¿Cuál es el futuro de la gamificación?

¿Cuál es el futuro de la gamificación?

La gamificación ha evolucionado mucho desde sus inicios. Sería muy ignorante pensar que no va a evolucionar más. También ha cambiado la relación del público general hacia la gamifiación. De aquel “hype” y aquellas altas expectativas iniciales, parece que el asunto no ha acabado siendo para tanto. Pero fijaos en lo que os digo: lo que queda tiene muchísimo más valor de lo que hubo en su momento. Porque hemos aprendido a reinterpretarla y a entrarle su lugar. Seguid leyendo si queréis saber qué es lo que va a ser de la gamificación en los próximos años.

Creo que a estas alturas está claro que aquel hype inicial de la gamificación que vivimos allá por el 2013 no ha cumplido nuestras expectativas. En aquel momento se hablaba de la gamificación como un antes y un después en la forma en la que íbamos a relacionarnos con el mundo. Y personalmente sigo pensando que la gamificación puede ser ese antes y después. Pero en el momento en el que cualquier hijo de vecino y cualquier oportunista quiso subirse a la ola de la gamificación de forma profesional aun sin tener los conocimientos adecuados, pues pasó lo que pasó. Muchísimas herramientas de gamificación básicas y clónicas, centradas únicamente en puntos, medallas y rankings y que se deshinchaban tras unos días de uso al terminar el efecto novedad. Unas prácticas que quizá han provocado más un desgaste del concepto gamificación que un fomento de la gamificación, y que decepcionaron a muchos que sí habían apostado por esta metodología con mucha ilusión.             

Por suerte casi todos estos oportunistas han ido desapareciendo al ver que se abrían otros campos de moda donde de nuevo podían colarse con su oportunismo, como el Blockchain, el Social Selling, y otras palabras que fueran tendencia.

Esto nos deja la vía libre a todos los que sí pretendemos poner en práctica una gamificación real, basada en metodologías que funcionan como el Octalysis, intentando hacer un buen trabajo y traer ese cambio que prometimos al inicio. Pero si el término gamificación ya tiene esa connotación negativa lo más probable es que también acabe transformándose, reinventándose o incluso cambiando de nombre. Y ya existen algunos indicios de que esto está ocurriendo.


El human-focus design

YuKai Chou es uno de los mayores expertos en gamificación del mundo, y precisamente él cada vez utiliza menos el término “gamificación” a favor de otro término: el Human-Focus Design.

Según YuKai, la industria del videojuego fue la primera en aprovecharse de un tipo de diseño de experiencias centradas en nuestras emociones para que pasáramos un buen rato haciendo tareas absurdas dentro de un juego, y que por eso asociamos estas técnicas a los juegos. La industria del videojuego es la que se ha pasado décadas investigando y perfeccionando la forma de mantenernos enganchados a la pantalla, de lograr que alcanzar objetivos sea divertido, de hacer que lo monótono sea estimulante. Por lo tanto el objetivo final de la gamificación es aplicar estas investigaciones al resto de campos más allá de los videojuegos, pero sin ser necesario que sea con una estética de videojuego.

De hecho, como podréis leer en los siguientes artículos, Twitter, Facebook, Tinder e Instagram se aprovechan del poder de la gamificación sin ser estéticamente similares a un videojuego. Pero sí utilizan esas palancas emocionales que hacen que estas plataformas sean súper atractivas para las personas. Esto es el Human-Focus Design


La gamificación es un medio más, no la protagonista.

Una vez, hablando con Jose Carlos Cortizo (otro crack de la gamificación y de la industria digital en general), me dijo una cosa muy interesante: Hemos aprendido que la gamificación es una herramienta más dentro de una caja de herramientas. Y en esa caja conviven otras herramientas interesantes, como el UI/UX, el copywriting, los feedback loops… pero la gamificación es una herramienta más, no el objetivo final, ni mucho menos la herramienta protagonista.

Y este comentario fue muy revelador porque llevábamos muchos años hablando de “herramientas de gamificación” cuando realmente deberíamos hablar de “herramientas que sirven para alcanzar X y que utilizan gamificación para hacerlo de forma más eficiente/atractiva/emocional”. Y que incluso ese comentario de “y que utilizan gamificación” irá desapareciendo conforme vaya siendo lo común (porque va a serlo, luego me extiendo con este tema).

Antes he hablado de como muchos oportunistas se adentraron en el mundo de la gamificación en plena ola con las expectativas por las nubes, pero los que queríamos hacer esto en serio tampoco ayudamos a poner la gamificación en su sitio y a tratarla de una forma más realista. Quizá porque ahí todo estaba en pañales y lo que sabemos ahora no es lo que sabíamos en su momento. Quizá porque a nosotros también nos interesaba que esa ola creciera y creciera. 


¿Entonces va a desaparecer la gamificación?

Y aquí va mi predicción. Puede que en unos años tenga que venir a comerme mis palabritas con patatas, pero yo lo veo de la siguiente manera: La gamificación no va a desaparecer, pero si va a tener que ir encontrando su lugar, uno más discreto, y posiblemente con otro nombre (¿diseño emocional? ¿Game Design? ¿Human-focus design?) y compartiendo protagonismo con el resto de herramientas que hacen que el mundo sea más entendible, más emocional y menos robótico, como el diseño de interfaz, el diseño de experiencia de usuario o el copywriting.

Y estoy segurísimo de que la gamificación no va a desaparecer porque si analizamos las tendencias actuales, muchos están aplicando las bases de la gamificación incluso sin que nos demos cuenta. Desde las aplicaciones destinadas a los consumidores, como las redes sociales, hasta el software destinado a empresas, como los SaaS, se están dando cuenta de que la forma de destacar es crear software que destaque porque es fácil, ameno y satisfactorio de utilizar. Y la gamificación es una forma de alcanzarlo.

gamificación
Una de las herramientas empresariales de Prisma

No hace tantos años, utilizar un ordenador era una tarea compleja donde necesitabas meses de formación para aprender comandos de texto e interpretar una pantalla con letras. Pero de repente llegó Apple y revolucionó el mundo con una pantalla gráfica e intuitiva. Acercó algo serio y robótico, como era entonces la informática, a algo que de repente hablaba un lenguaje más humano.

Por desgracia el mundo todavía tiene muchas áreas “frías, serias y robóticas”, como la formación, la educación, la empresa, la salud… todavía quedan muchos aspectos de nuestro día a día que deberían hablar nuestro propio lenguaje, que deberían ser más humanos. Y aquí la gamificación puede ser indispensable junto a otras técnicas. Una gamificación que ya no querrá ser la protagonista absoluta, y que tendrá tan poco ego que incluso no se molestará si no la llamamos “gamificación”. Pero que de esta manera podrá aportar más que intentando acaparar todo el protagonismo. 

¿Queréis aprender gamificación? Para aplicarla a la formación, a la educación, a la empresa, al día al día o a donde más falta os haga. Podéis hacer mi curso online. ¡Ahora con descuento!

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies