¿Qué es el capitalismo de vigilancia? Sobre nuestra responsabilidad como creadores de productos digitales

¿Qué es el capitalismo de vigilancia? Sobre nuestra responsabilidad como creadores de productos digitales

El capitalismo de vigilancia empieza a ser un tema preocupante. Muchos de los que nos dedicamos al desarrollo de software y a la creación de productos digitales tenemos la responsabilidad de conocerlo y de utilizar los datos de los usuarios de forma responsable. No es lo mismo conocer tus gustos musicales para recomendarte nuevos grupos que pueden gustarte, que conocer tus inquietudes para mostrarte noticias políticas que te hagan enfurecer y orientar tu voto.

¿Qué es el capitalismo de vigilancia? Cuando tus datos son el nuevo petróleo.

El capitalismo de vigilancia es un tipo de capitalismo que utiliza nuestros datos privados como materia prima. Estos datos privados son procesados por algoritmos que crean perfiles sobre nosotros e intentan predecir nuestro comportamiento. Este “resultado digital” se vende al mejor postor, a veces para vendernos sudaderas o teléfonos, y a veces para influir en nuestro voto (como ocurrió con el escándalo de Cambridge Analytica). Shoshana Zuboff, profesora emérita de la Harvard Business School es la que acuñó este término.

No sabemos a ciencia cierta si es Google la que inventó este sistema, pero es un caso muy representativo. En plena crisis de las puntocom, a alguien en Google se le encendió la bombilla (ese alguien era Sheryl Sandberg) cuando dijo “¿Y si cruzamos los datos que tenemos de nuestros usuarios con los perfiles que buscan los anunciantes?” Y boom. Entre 2001 y 2004, los ingresos de Google crecieron alrededor de un 3.600%. Más tarde, en 2008, Sheryl Sandberg fue contratada por Mark Zuckerberg para Facebook, donde implantaría el mismo modelo.

¿Y de dónde se obtienen estos datos? Pues entre todos nuestros nuevos amiguis digitales, como teléfonos, Google, redes sociales, Amazon, 4G, 5G, el intenet de las cosas, Apple… o básicamente cualquier aparato que lleve la palabra “Smart” en su nombre.

Esto no nos pilla por sorpresa a nadie. Llevamos años hablando de big data, de algoritmos que juegan con nuestros datos… pero pocos se dan cuenta de que este asunto se está volviendo muy turbio, especialmente por dos razones.  

Primero, porque se ha demostrado la capacidad que tienen estos datos para desestabilizar sociedades cuando caen en malas manos. Cambride Analytica utilizó los anuncios de Facebook para bombardear a votantes indecisos con Fake News muy concretas y pensadas para ellos, las Fake News que sabían que más iban a enfadarlos, con la intención de que votaran a Donald Trump.

Segundo, porque cada día que pasa sin ningún tipo de medida, la sociedad se habitúa a un sistema muy peligroso que no solo viola nuestra intimidad, sino que es capaz de alterar nuestro comportamiento.

Desde el mundo occidental miramos con asombro como el gobierno chino mantiene su ecosistema online cerrado con sus propias plataformas para aumentar el control sobre sus ciudadanos. Pero nuestra situación no es mucho mejor que la suya, al menos ellos tienen al “Gran Hermano” en casa. Si ese fuera nuestro caso, como ciudadanos europeos o latinoamericanos podemos exigirle a nuestro gobierno una explicación sobre lo que están haciendo con nuestros datos, o una legislación acorde a nuestras libertades como ciudadanos en un estado democrático. Pero no podemos pedirle explicaciones a una empresa de Silicon Valley.

Al igual que el capitalismo que trajo la revolución industrial tuvo que redefinirse para proteger a la población y a los empleados, este nuevo capitalismo de vigilancia también necesita redefinirse para que el interés económico de unos cuantos no pueda interferir en nuestra sociedad. Y nosotros, como creadores de software y productos digitales, tenemos nuestra parte de responsabilidad. Tenemos que adaptar políticas reales que protejan a nuestros usuarios y evitar que sus datos se usen de forma poco ética.

¿Quieres saber más sobre el capitalismo de vigilancia?

Si queréis profundizar más en el tema del capitalismo de vigilancia, podéis acudir a estas fuentes.

🌐 ARTÍCULO: El proyecto de gamificación más grande y peligroso del mundo: El gobierno de China. Aunque el gobierno de China no vende sus datos y los utiliza para sus propios fines, es muy interesante el uso de la tecnología y la gamificación para su propia tecnología de vigilancia. En mi blog personal (Lo he escrito yo! 🙋‍♂️)

💬 ENTREVISTA: A Shoshana Zuboff, la que acuñó el término de Capitalismo de Vigilancia. En XL Semanal

🎞️ DOCUMENTAL ONLINE: 50 minutos sobre el capitalismo de vigilancia. El documental está en inglés pero subtitulado al castellano.

🐤 HILO DE TWITTER: Como mejorar tu privacidad online en 5 minutos.(lo he hecho yo! 🙋‍♂️)

🌐 ARTÍCULO: Más regulación y más participación ciudadana. En eldiario.es

Nota: Este artículo es una adaptación de mi newsletter «Tendencias Digitales #002: Capitalismo de Vigilancia». Cada 15 días envío por email una tendencia digital. Podéis suscribiros y consultar otras entregas de la newsletter aquí.

PD: Todas las imágenes utilizadas en el cuerpo del post son del artista Ariel Davies. Podéis ver aquí su fantástico portfolio.


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