Los meses de elecciones (ya sean autonómicas o nacionales) no son fáciles para los medios: despidos y movimientos en las cúpulas, informativos agresivos, campañas de manipulación y medias verdades se convierten en el día a día para muchos. Pero lo que suele durar unos meses se ha alargado casi a dos años. Durante 2015 y 2016 hemos vivido las elecciones catalanes, y dos elecciones nacionales (con sus correspondientes pre-campañas y post-campañas ante la posibilidad de unas terceras elecciones), y he visto como los medios me han tratado como a un idiota. Y un año más llega Santi de la Flor y me pregunta cómo quiero que sea para televisión durante el 2017, y así se lo he dicho: Quiero que la televisión deje de tratarme como a un idiota.

Un año más, Santi ha confiado en mí junto a otros 29 expertos (¡Expertos! Aun no termine de creerme que me meta en ese saco) para predecir cómo será la televisión en el 2017 en El Rincon TV. A continuación os dejo mi aportación, y en el link anterior podéis leer el resto de opiniones.

En el 2017 me gustaría que la televisión no me tratara como a un idiota. Hemos visto “programas para toda la familia” que en realidad deberían llamarse “programas para idiotas”. Hemos visto coberturas informativas que nos han tratado de idiotas. Pero no todo está perdido. También hemos demostrado que podemos hacer ficción diferente y de calidad, y hemos demostrado que un programa de denuncia social puede ser líder de audiencia. Eso es lo que hay que potenciar en el 2017, y no una televisión que nos trate como a idiotas.

Como podéis ver, no solo hablo del panorama político, sino también del mundo del entretenimiento. Paquita Salas o el Ministerio del Tiempo han demostrado que somos capaces de hacer ficción diferente y que guste. Salvados ha demostrado que podemos interesarnos por problemas reales, y no por los problemas de las pseudo-celebrities de plató. Y Cachitos de Hierro y Cromo es la prueba de que se puede hacer entretenimiento cultural sin caer en el típico concurso donde el público parece que sufra de alguna disfunción cerebral.

Por suerte, siempre nos quedará el VOD.