¿Gamificación y periodismo? Sí, pueden ir de la mano. Si hemos visto como la gamificación puede llevarse a la salud, al aula, a la empresa, o incluso al control social, ¿cómo iba a ser menos el periodismo? Vamos a hacer un repaso a los newsgames, a explicar en qué consisten, veremos también algunos ejemplos, y nos daremos cuenta de lo útiles que pueden ser para educar a la sociedad a identificar uno de los mayores problemas actuales: las fake news.
¿Qué son los newsgames?
Podríamos definir los newsgames como un periodismo interactivo en formato juego, como una subcategoría dentro de los “serious games” enfocada a la información y al periodismo. Un videojuego donde el objetivo no es entretener, sino informar.
Aun así, una de mis definiciones favoritas de las newsgames, aunque quede un poco ambigua, es “la gamificación del periodismo”. Y me gusta muchísimo esta definición porque pone en relieve el poder que puede tener la gamificación. Porque desmonta la creencia de que la gamificación es añadir puntos, medallas y rankings a determinadas acciones. La gamificación consiste en diseñar palancas emocionales que generen atención, compromiso y satisfacción a determinadas experiencias (como hacen los videojuegos). Y gracias a los newsgames podemos crear experiencias inmersivas que permitan al jugador experimentar en primera persona, pero de forma segura, un hecho al que queramos acercarnos de forma periodística.
Ejemplos de newsgames
Pero vamos a entender mejor qué son los newsgames con algunos ejemplos de newsgames. Así que os he recopilado algunos en esta lista.
The Ocean Game (Los Angeles Times)
The Ocean Game se trata de un simulador donde tomamos decisiones en una serie de escenarios, teniendo en cuenta que nuestro presupuesto es limitado y no siempre la opción barata es la mejor. Este newsgame pretende concienciarnos, por un lado, de las consecuencias del cambio climático y la subida del nivel del mar, y por otro lado, de las consecuencias de aquellas soluciones o parches que aplican los gobiernos para tratar el problema sin afectar a la economía o sin perder votos.
The Amazon Race: ¿Cómo es trabajar para Amazon? (ABC News)
Este juego fue creado a partir de 8 entrevistas a trabajadores y extrabajadores del almacén de Amazon de Melbourne. Este newsgame pretende que los jugadores experimenten en primera persona las condiciones de trabajo de un almacén de Amazon. El juego hace que vivas cómo utilizan el lenguaje para normalizar las altas exigencias o las condiciones precarias, o cómo miden tu rendimiento y tu velocidad hasta el punto que incluso ir al baño baja tu puntuación.
Tras jugarlo os puedo asegurar que va más allá de una forma interactiva de informar. Realmente te llega a transmitir un agobio real ver que no te da tiempo a cumplir los objetivos. Y aquí está la clave del juego. No solo es hacer un contenido clicable, sino hacerlo emocional.
Pick your own brexit (Bloomberg)
Al igual que en The Ocean Game, nos encontramos con distintos escenarios en los que tomar una serie de decisiones para que nuestro brexit sea fructífero. Se trata de una forma de comprobar en primera persona los resultados de muchas decisiones que se han tomado o se han puesto sobre la mesa.
Si queréis una lista más amplia, aquí podéis encontrar más ejemplos de gamenews.
Los meta-newsgames: Juegos periodísticos para hablar de periodismo y fake news
Todavía podemos rizar más el rizo. Y es que estos juegos periodísticos también pueden utilizarse para hablar del propio periodismo. Especialmente de un tema preocupante en la sociedad: las fake news, o noticias falsas. Bulos han existido toda la vida, pero hemos pasado de difundir bulos inocentes, como el mito del perro y la mermelada del programa de televisión Sorpresa Sorpresa, a bulos con una clara intención política e ideológica. Unos bulos que se camuflan cada vez de una forma más sofisticada entre las noticias reales. De hecho, en el informe de Gartner Top Strategic Predictions for 2018 and Beyond, se afirma que en el 2022 consumiremos más noticias falsas que noticias reales por lo difícil que es frenar su difusión.
Aquí cobra especial relevancia el concepto de “alfabetización digital” que acuñó Paul Gister en 1997, un nuevo tipo de alfabetización del nuevo siglo que nos da las habilidades necesarias para comprender y ser críticos con la información que nos otorgan las fuentes digitales.
¿Puede que los juegos sean una buena herramienta para educar y aprender a identificar las fake news? ¿Incluso para denunciar su uso? Vamos a ver algunos ejemplos.
The troll Factory (Yle News Lab)
Eres un empleado en una empresa dedica a la manipulación de la opinión pública. Tu trabajo es escoger contenido que inciende las redes para ganar seguidores y viralizar tus posts. Lo intersante es que todo el contenido que puedes publicar es contenido sacado de redes reales. Es decir, no se trata de una exageración para el juego, sino de contenido real (memes, artículos, opiniones, falsas dicotomías…) obtenido en redes sociales reales. El juego te muestra los sencillos mecanismos que se utilizan para desinformar y alterar a la población fomentando el odio.
Bad News
Bad News tiene un format muy similar a The Troll Factory, pero aquí debemos hacer malabarismos entre la credibilidad y los resultados. Es decir, no me sirve que mis contenidos se hagan virales si nadie me cree. Y es una mecánica de juego muy interesante porque nos enseña la forma que tienen estos generadores de opinión de ganar credibilidad, como creando cuentas en redes de instituciones aparentemente serias pero que no existen para que respalden sus discursos, suplantar la identidad de personalidades, o crear periódicos online que parecen periódicos reales.
Factiuos
¿Noticia real o noticia fake? Hasta ahora habíamos visto simuladores que nos ponían en la piel de personas o medios que difunden bulos. Pero ahora nos ponemos en nuestra propia piel como ciudadanos. Se muestra en pantalla contenido real y debemos analizarlo para decidir si se trata de una noticia real o si se trata de un bulo.
Más allá de lo entretenido que puede ser, el juego te da claves para identificar la veracidad de la noticia, claves que después podremos poner en práctica fuera del juego. El juego ha tenido tanto éxito que incluso se ha lanzado una edición especial covid.
También podemos encontrar otros ejemplos interesantes de newsgames aplicados al periodismo y las fake news en iReporter (BBC) y en Fake it to make it. Es interesante que la creadora de este último juego afirmó que aunque sabe que puede ser peligroso explicar lo lucrativo y efectivo que puede ser el negocio de las fake news, prefería que la gente fuera realmente consciente de lo que hay detrás de ellas.
¿Pero esto cuánto cuesta?
Y aquí está el problema de los newsgames. Al precio de generar buen contenido periodístico (que ya es alto) se le suma el precio de un desarrollo técnico (que tampoco es un precio bajo). Algo que se agrava en un momento en el que el periodismo está en crisis. En un mundo donde los medios no hubieran tenido que bajarse los pantalones frente al contenido patrocinado disfrazado de noticias, frente al sensacionalismo, frente al clicbait y frente a la pérdida de la independecia y rigor, en ese mundo puede que los newsgames podrían haber ayudado a ofrecer valor y contrarestar al monstruo que acabó dañando de muerte al periodismo. Pero ahora, pos desgracia, puede que todo se quede en algo anecdótico.
¿Os intersa la gamificación? podéis hacer mi curso de gamificación en Udemy. ¡A través del link de la imagen podréis obtener un descuento!
Y si os ha gustado este tema y queréis estar al día de otras tendencias digitales, podéis suscribiros a mi newsletter «Tendencias Digitales» (Sí, es algo obvio). Cada 15 días os enviaré una newsletter hablando de una tendencia en concreto de la que no habías oído hablar.
