¿Sabes lo que son los feedback loops? ¿Sabes cómo se utilizan para engancharnos y crear experiencias atractivas que enganchen? ¿Sabes que te los puedes encontrar en las herramientas que utilizas en tu día a día como Instagram o Twitter? ¡Pues de esto vamos a hablar hoy en el blog! Sobre los feedback loops, qué son, y como las redes sociales usan gamificación sin que te enteres.
Qué son los feedback loops
La traducción literal de feedback loop sería “bucle de retroalimentación”. Pero como no suena tan bonito (y si lo buscas en Google los resultados que vas a encontrar son escasos), vamos a referirnos continuamente a este fenómeno como “Feedback Loop”.
Os voy a hacer una definición que os va a sonar a chino, pero después con los ejemplos lo entenderéis, os aviso por adelantado para que no cerréis la pestaña tras dejaros confusos. Un feedback loop ocurre cuando el resultado de una acción (un output) vuelve a entrar en el sistema porque provoca a su vez una acción (un input), y a su vez vuelve a ocurrir un resultado, que vuelve a entrar en el sistema de nuevo, provocando un bucle infinito.
Supongo que sabéis lo que es la relación causa-efecto. Mi amigo me chilla, esa acción tiene un efecto en mi: yo le chillo más. Como yo le chillo más, pues él me chilla más aun, como yo no pienso ser menos que él, pues yo le chillo más todavía. Y así entramos en un bucle del que posiblemente no saldremos jamás (o que ganaré yo porque me encanta tener la última palabra en todo). Hablamos pues de esa relación causa-efecto pero en formato bucle.
Existen feedback loops en muchos sitios, no solo en entornos digitales. Vamos a ver algunos ejemplos para que entendáis mejor el concepto.
Existen feedback loops en el mundo de la música. ¿No os ha pasado alguna vez que el sonido de un altavoz entra por el micrófono y genera un sonido horrible? De hecho ese sonido horrible vuelve a entrar en el altavoz amplificando todavía más ese sonido horrible? ¿Y así hasta el infinito? ¡Eso es un feedback loop!
También existen feedback loops en la naturaleza. Cuando las plantas mueren se convierten en abono para la tierra donde estaban plantadas. Esa tierra, ahora con más nutrientes, es más fértil, permitiendo que crezcan más plantas. De nuevo, estas plantas cuando mueran generarán todavía más abono que antes, provocando que crezcan todavía más plantas. ¡Esto también es un feedback loop!
Ejemplos del día a día: Instagram y Twitter
Algunos feedback loops pueden ser realmente adictivos. Estos bucles manifiestan de forma muy evidente uno de los pilares de nuestra satisfacción personal: la sensación de progreso. Y las redes sociales lo aprovechan muchísimo para mantenernos pegados al teléfono y no parar de generar contenido.
Posiblemente el caso más evidente es el de Twitter. En twitter existen tres tipos de interacción por contenido: “Me gusta” (algo así como una palmadita en el culete), “retweet” (lo que has publicado me parece tan interesante que lo comparto con mi red de seguidores”) y comentar (tengo algo que aportar a esto).
Estas tres interacciones son la gasolina para que nosotros sigamos publicando en Twitter. ¿O es que publicaríamos si no recibiéramos ningún feedback por parte del resto de usuarios?
Pues bien, a no ser que seamos los participantes del último reality show de moda, lo lógico es que empecemos solo con unos cuantos seguidores y por lo tanto nuestras interacciones sean poquitas. Pero cuanto más escribamos, más posibilidades existen de que recibamos “me gustas” y “retweets”. Estas interacciones amplifican nuestro contenido más allá de nuestros seguidores originales, lo que puede acabar transformándose en nuevos seguidores. Ahora que tenemos más seguidores, también tendremos más interacciones y más difusión, que de nuevo pueden acabar transformándose en nuevos seguidores. Y este bucle se repite hasta el día que inventen otra red social que nos guste más.
Un caso muy evidente es el de Instagram. ¿A quién no le gusta recibir muchos likes? Vamos a pensarlo, ¿si no hubiera likes, subiríamos tantas fotos? Aquí se repite esa mecánica donde a más seguidores, más likes vamos a recibir. Que a su vez hará que publiquemos más contenido, que nos llevará a conseguir más seguidores que a su vez nos darán más feedback.
Si os interesan estos conceptos, os invito a leer los siguientes artículos: «El Octalysis de Twitter. ¿Twitter usa gamificación sin que nos demos cuenta?» y «El Octalysis de Instagram. ¿Instagram usa gamificación sin que nos demos cuenta?»
Feedback loops negativos y feedback loops positivos.
Y ahora vamos a complicar las cosas, porque existen dos tipos de feedback loops: positivos y negativos.
Los ejemplos que hemos estado viendo ahora son ejemplos de feedback loops positivos. Son positivos porque tienen un efecto bola de nieve. Cuando más ruedo, más grande me hago y más aumenta la velocidad de rodar.
Pero por otro lado están los feedback loops negativos, que funcionan al contrario y cuya misión es equilibrar y evitar esos efectos bola de nieve.
Antes hemos puesto el ejemplo de las plantas. Después de millones de años de existencia, si el ejemplo de las plantas fuera real, ahora no podríamos ni vivir de la cantidad de plantas que habría en el mundo. ¿Por qué no estamos rodeados de plantas? Porque existen animales que se las comen. En una pradera con muchas plantas habrá muchos conejos que se alimenten de ellas. De hecho, cuantas más plantas haya, más conejos crecerán porque estarán en el hábitat perfecto para que los conejos se reproduzcan. Pero claro, al final hay tantos conejos que las plantas no crecen al ritmo suficiente para alimentarlos. El número de plantas decrece, y muchos conejos mueren por falta de alimentos. Pero si la cantidad de conejos se reduce, las plantas tienen de nuevo vía libre para crecer, y cuando por fin hay muchas plantas de nuevo esto sirve como efecto llamada para más conejos. Y el bucle continua.
Esto es un ejemplo de feedback negativo. El feedback negativo sirve para equilibrar. Y si el feedback positivo es el que engancha en los juegos, el feedback negativo es el que provoca que los juegos sigan siendo interesantes. Luego hablaremos de ello.
¡Mucho ojo! Un feedback loop positivo significa que la proporción es directamente proporcional (a más, más. O a menos, menos). No significa que siempre sea una espiral de positividad digna de una taza de Mr Wonderful.
Hace unos años, el algoritmo de Facebook penalizaba tu falta de actividad. (Sí, te enviaban notificaciones de chorradas para que volvieras, pero penalizaba tu falta de actividad). De esa manera si de repente publicabas algo después de estar meses sin publicar nada, veías que tenías muy pocos likes. (Luego lo cambiaron, de hecho, te notifica si alguno de tus contactos ha publicado después de mucho tiempo).
Aquí tenemos un feedback loop positivo: a más inactividad, más desapercibido pasas. Aunque no es una situación favorable, sí es un feedback loop positivo.
Los feedback loops en la gamificación
¿Y esto es gamificación? Sí. Obviamente los feedback loops no los ha inventado la gamificación, porque si hay feedback loops en la naturaleza y en los escenarios de los conciertos, la gamificación no ha inventado los ecosistemas ambientales ni a las fans de One Direction. Pero es una de las mecánicas más utilizadas por la gamificación precisamente por lo bien que funcionan a la hora de generar engagement con el usuario.
La gamificación bebe mucho de los juegos de rol donde manejas a un personaje que sube de nivel ganando puntos de experiencia. Aquí tenemos un feedback loop positivo de manual: hago una acción (acabar con un enemigo), subo de nivel, y subiendo de nivel me hago más fuerte, lo que me permite hacer esa acción inicial (acabar con enemigos) de forma más sencilla. Además, esto va ligado a una sensación de progreso y crecimiento que nos motiva y nos produce satisfacción.
Feedback Loops: Como las redes sociales usan gamificación sin que te enteres Clic para tuitearPero a veces necesitamos una mecánica que equilibre el juego para que siga siendo interesante y atractivo, aunque cada vez lo tengamos más fácil. Un ejemplo lo encontramos en el juego de carreras Mario Kart.
Para los que no hayan jugado al Mario Kart: Se trata de un juego de carreras muy divertido, y suele ser tan divertido porque hasta la persona que nunca ha jugado puede ganar. Durante la carrera consigues objetos aleatorios que puedes lanzar a tus contrincantes. Y aquí encontramos un feedback loop negativo porque cuanto más adelante estés respecto a los demás, los objetos que te tocan son más inútiles. Y cuanto por detrás de los demás estés, los objetos que te tocan son más poderosos. Si vas el primero te toca una piel de plátano que tus contrincantes podrán esquivar con facilidad, y si vas de los últimos te tocará una poderosa bala que te adelantará tres o cuatro puestos y atropellará a todos los que se pongan en tu camino. Por lo tanto es muy fácil avanzar y retroceder posiciones creando una competición muy dinámica.
Vamos a ver un ejemplo, ahora sí, de una herramienta de gamificación. Voy a hablar de Zeppelean, una herramienta para hacer evaluaciones de competencias de forma muy sencilla y con elementos de juego. El objetivo de Zeppelean es completar un álbum de 150 cromos. Si los resultados de nuestras evaluaciones son buenos, subiremos de nivel, y cada vez que subamos de nivel desbloqueamos ventajas para completar más fácilmente nuestro álbum (feedback loop positivo).
Pero aquí existe un feedback loop negativo: cuantos más cromos tengamos en nuestro álbum, más difícil será que nos toquen cromos que no tengamos. Los cromos son aleatorios, y cuando compres un paquete de cromos virtual puede que te toquen cromos que ya tengas. Y los cromos repetidos serán más habituales cuando más te acerques a tener el álbum completo.
Seguro que a partir de ahora eres capaz de detectar feedback loops allá donde vayas. Y si queréis conocer más trucos de las redes sociales para atraparnos, podéis leer estos análisis desde el punto de vista de la gamificación de Twitter, Facebook, Tinder e Instagram.
Feedback Loops: Como las redes sociales usan gamificación sin que te enteres Clic para tuitearY si os parece interesante la gamificación, os animo también a realizar mi curso online sobre gamificación. ¡Ahora podéis hacerlo con descuento! Aprenderéis más sobre los sistemas de feedback y otras mecánicas de juego para atrapar al usuario y crear experiencias atractivas y satisfactorias.
